sábado, 9 de abril de 2016

En la otra orilla


En la otra orilla acechaba
Hambrienta y despiadada

La tierra fango
El mar abismo
El corazón exaltado al choque de las miradas
El remar acelerado
Y el cauce estrecho y piltrafa

El mango del remo podrido
Las ganas desparramadas
Los hilos de plata rotos
Nunca más un reino manso
Un abrazo tibio
Ni la cadencia soporífera
Del cómodo devenir

El salto pedía a gritos
Ser ejecutado
Con hermosa precisión
Las entrañas bien atadas
Sin retorno
Sin oasis

Y en la otra orilla acechaba
Voraz y vertiginosa
La lengua sedienta asomando
Ancestros en la mirada
Y un rojo intenso en la voz

Pero la tierra fango
Y el mar abismo
El remo roto
El río pantano

Presa del miedo
Y las manos pequeñas
Como escondidas
La inmensidad abrumadora
Y el aliento por lo bajo

La visión nublada
No te dejes arrastrar
No cierres los ojos
La orilla está cerca
La batalla debe librarse

Pero la tierra abismo
El mar fango
El remo pantano
El río roto
Los ojos cerrados
Y la orilla lejana

Y la corriente suave y fácil
La corriente suave y fácil

En esa otra orilla
Así pasen mil eones
se pulvericen las rocas
Y se congelen los ríos
Hambrienta y despiadada
Con la paciencia de un muerto
Aguardará tu regreso

Con la mirada fuego
Con las entrañas rojas
Y tus miedos en la mano

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