lunes, 3 de octubre de 2016

Deconstrucción






Busco el conflicto
Que me induzca el vómito 
Pues es la calma 
La que impide la limpia 
O eso quiero creer 
Induzco la confrontación 
Como premisa de mi evolución 
Y me empujo a los límites 
Para construir la batalla 
Y es que es en esa batalla 
Donde cuestiono 
Hasta lo último de mi construcción 
Donde me vuelvo consciente 
De la inutilidad de mis armas 
Y donde 
Desnuda al fin 
Me enfrento conmigo 
Y no gano ni pierdo 
Tan solo batallo 
Tan solo batallo

viernes, 16 de septiembre de 2016

En mis recintos sagrados







En mis recintos sagrados
no hay veladoras 
ídolos
ni estampitas
ni sahumerios

Hay una hoguera centelleante
y las llamas parecen raíces
y las raíces se tornan ríos
que después llueven sobre las llamas
y el amor
de tanto
se desborda
y muere por mano de su deseo
el mismo que habrá de revivirlo
y así sucesivamente
en mis recintos sagrados

Mis veladoras eternas
el amor que se idolatra
y las estampas que al mojarse
se convierten en naufragio

Todo arde
Todo inflama
Todo ebulle
y llueve siempre
y llueve siempre 
en mis recintos sagrados

Mil historias
se han urdido
bajo la luz de su luna
y entre el sueño y la vigilia
entro con paso de gato
a escribir nuevas batallas
y a redefinir mi lucha 

Vuelvo a incendiarlo todo
para dar paso a mis pasos
y con los ojos de un niño
expando el fuego y los mares

Llevo una flor en la mano
y una llave aquí en la frente
y así concreto mi ofrenda 
en mis recintos sagrados.

No hay paredes 
ni continentes
las formas se desfiguran
todo es ardid y belleza
todo es contemplación absorta

Pájaros libres
olas impetuosas
todo es todo
todo es siempre
en mis recintos sagrados








martes, 6 de septiembre de 2016

Tablas




Juego siempre a la ofensiva
Saco enseguida los alfiles
Como colmillos amenazantes
Sin planificar nunca
Plan alguno de retirada
Mi defensiva no sea quizás
La más estratégica de todas
Y a veces incluso
Pareciera sabotearme
Pero tengo una ventaja
Y es que en mi tablero
No rigen las mismas reglas
No juego contra reloj
Muevo a mi antojo las piezas
Y en ambos lados juego yo
Al ampliar la perspectiva
Tengo siempre otra jugada
Y podria patear el tablero
Si me hallase acorralada
No habrá nunca un jaque mate
Pero habrá siempre una lucha
Que mantenga la tensión
Y eternize la partida

miércoles, 3 de agosto de 2016

No entregaré mis fósforos













 




¿Cómo podría bienvenirte
si siempre estás lloviendo
si siempre estás lloviendo con furia
y acá también tengo mis tormentas?


¿Cómo podría dar refugio

a tu aliento congelado
en mis cuevas ancestrales
si anidarían en los techos
y caerían como estalactitas
sobre lo último que me queda por guarecer?


¿Cómo podría abrazar tus noches

entre el azul y la borrasca
que empaña aún mis manos
que tanto ansían la luz?


¿Y cómo, dime, podría 

albergar en mis claustros
tus silencios abismales
que aunados a los míos
acallarían las fuerzas
que debieran incendiar
todos los monasterios?

jueves, 30 de junio de 2016

El soberano

Sabía que no debía tocarlo
que estaba ahí
hermoso y destelleante
como una caja de pandora
pero por nada del mundo
debía volver a tocarlo.
Era una prueba de voluntad
la renuncia a mi mayor apego
a mi más fuerte adicción
Era la cabeza de un guerrero enemigo
Pero apenas sentí su frío roce
su abrazo visceral
y permití que el terremoto
expandiera las grietas
Entonces todas las lágrimas que dormían
Despertaron como dique roto
y ya no pude apartarme
Lo abracé y lo resguardé
como a un hijo perdido
Lo amé y me fundí en él
como en el más ansiado reencuentro
Y el se sentó sobre su trono
que lo había estado aguardando
y volvió a reinar
como en los viejos tiempos


Caja china

No comprendo de finales
Y voy abriendo puertas a diestra y siniestra
Puertas que me olvido de cerrar
O no me olvido
Guardo bajo llave todas las llaves
Sin embargo sé
Que cuando abra la caja
No encontraré nada

Kamikaze

El chaleco con municiones bien ajustado
y el detonador en mano.
Pero mis manos tiemblan.
Y es que sé que en el fondo no soy yo.
Busco algún rostro familiar
que me salve
Algún olor
Algún recuerdo
que me devuelva quién soy
Pero todo es tan ajeno y lejano
Y todo tan insalvable
El olor a cigarrillo en los dedos
me produce una náusea mortífera
Es en realidad olor a pólvora
La que yo misma fabriqué
Y de pronto me tengo tanto miedo...

viernes, 24 de junio de 2016

Ingeniosos los demonios


Haciendo el recuento comprendo
que no eres
ese amor hermoso y platónico
tierno y desenfadado
que extrañé al partir

No eres tampoco
ese amor furioso y arrasante
apasionado y descerebrado
que otrora explotara
mariposas en mi vientre

Ni ese amor adolescente
que no sabe lo que espera
pero lo quiere todo
y se devora a cada instante

Ni mucho menos eres
ese amor reivindicado
ese puro y tan sin rejas
amor pájaro
amor viento
que sólo sabe querer

No no

Entraste con paso felino
sigiloso y certero
volviéndote de pronto
desastre natural
te instalaste como termita
en mis rincones podridos
carcomiendo desde adentro
abriendo todos los cajones
como si tuvieras llave
       Y es que la tenías

Como infame mensajero
viniste a remover mis sueños
entregando cartas viejas
jugando cartas marcadas

Cuando te conocí sentí
que estabas aquí por algo
que hablaba alguien detrás tuyo
y ese alguien resonaba en mí

Eres ese que me recuerda
que no puedo repetir
que la corriente es suave
y nadar es complicado

Pero la comodidad se vuelve muerte
la pasividad ardid
y la lucha es necesaria

Eres ese que remueve mi subconsciente
que me grita que esté alerta
y que no baje la guardia
Ese que muestra
lo fácil que es volver
Ese que dice
que no puedo claudicar
Que no me adhiera a las circunstancias
y que maneje mi bote

Así que si era por algo
que te extrañé enseguida
que me doliste tan pronto
y me diste vuelta la vida

Eres memoria de mi herida abierta
remanso creciente
de mis ríos desbordados
y la carta que representa
mi miedo
mi conformismo

Eres de algún modo
mi barrera mi luna lejana
mi confrontación interna
y todos mis miedos juntos

Así que te amo por eso
Aunque no seas amor
                      te amo
Aunque nunca será
                      te amo
Y aunque te odie
                      te amo

Te amo no Aunque me lastimes
sino Porque me lastimas
Por ser semilla de la agitación
destinada a una batalla
que por momentos suspendo
que por momentos olvido

Mas no amo ya tu desprecio
ni tu dolo ni tu rabia
porque ya lo he comprendido
porque ya te he agradecido

Cambio las cerraduras
y me devuelvo alada
y mi amor se vuelve pájaro
mi amor se vuelve viento




martes, 31 de mayo de 2016

Libertad



Libertad de la buena, jugosa y cortada a cuchillo. Libertad sin L al principio ni D al final. Tan otra cosa, tan mía; no esa que viene en el diccionario, ni de la que hablan todos. No Su libertad. Sino Mi libertad. Tan otra cosa. Tan palabra inventada en una mañana lluviosa, tan necesariamente inexplicable. Tan de a ratos pero eterna, tangible pero invento mío sin duda. Porque no queda sino inventarla. Tan desvirtuada la pobre, tan manoseada, vendida y comprada. Tan terriblemente alienada y privatizada. Palabrucha de fonética cansada, reducida al final a simples ocho letras cuando debiera tener mil. ¿Quien le impone a ella cuánto debe o no significar, cuánto puede decir, y cuanto soslayar? Corona de incontables batallas, estandarte del amor pero demolida, ruinosa. Te connoto tantas cosas, tantos cafés taciturnos, tantas charlas a quemarropa y tan pero tan pocas fronteras. Pero sería un sacrilegio querer asirte...

lunes, 11 de abril de 2016

Quizá



Languidez vespertina
Ánima del tedio
Los pies frenéticos condenados
Las manos ansiosas atadas
Y los ojos vueltos adentro.
¿Qué perverso letargo
Se cierne sobre algunos días
Transformándolos en infinitos
Y fugaces a la vez?
¿De dónde proviene ese sopor
Que se arraiga de pronto en mis impulsos
Y tira abajo
Y corta línea
Y descose los parches?
¿Viene acaso escondido
En el diario de la mañana
En la sección de Mundo,
O en el vapor del café que se quemó?
¿En el atado de Gitanes
La monotonía de Facebook
O el acecho del futuro?
Vaya a saber
Pero tiene una tendencia imperialista el sopor este.
Llega de a poco y se posiciona
En mis dedos, mis letras, mis recuerdos
Y comienza a invadirlo todo.
Con un hambre rapaz se va apropiando
De todo territorio conquistable
De mi cama anhelante de abandono
De los libros que aguardan ser leídos
Del espejo del baño
Y de mi hambre.
Y sabe
Que aunque no es bienvenido
Se le acoge
Que aunque lucho contra él
Es convincente
Y que aunque quiero evadirlo
Me ha encontrado.
Quizá sea solo el otoño
Quizá sea solo que es lunes.

domingo, 10 de abril de 2016

24/01/2016

Si me viste al partir
rebosante de ilusiones
sueños mansos
y andar parsimonioso
fue porque así quería que me vieras.
Con el alma tenue
el respirar pausado
y un cantar aquí en el pecho.
Fue porque así quería que me recordaras.
Sin ansia, ni aprehensión
ni mi quiero todo ya.
Fue porque no quería que supieras
que me recordaras
con mi abismo-lastre
con mis fieles demonios
como caparazón antaño
como noche que cae.
Ni que se impregnara junto a mi recuerdo
el negro de mis pájaros
la languidez de mis manos
ni mi obstinada y masoquista manera
de entregarme a la nostalgia
de disolverme en el café
e invocar a mis fantasmas.
Si me viste al partir
y no sospechaste
fue porque fui muy convincente
y cuidé cada detalle
guarde mi insomnio en la valija de mano
y escondí en mis bolsillos las ojeras
metí la angustia en un libro
y escondí la pesadumbre
para despedirme radiante
y que me recordaras cuerda
para que al nombrarme
no llegase a tu encuentro
una imagen maltrecha
un recuerdo grisáceo.
Y para que al volver
encuentre en tu recuerdo
lo que quizá nunca fui
y pretendo haber sido.

sábado, 9 de abril de 2016

Confieso


Tengo regresiones secretas
En las que ansío quedarme
Y por las noches polillas negras
Se posan sobre mi pecho.
Pesa en mis letras la impronta
De algún escritor muerto
Que aguijoneado por el insomnio
Dejó entrar a los pájaros.

A tientas


Danzo con tu sombra
Y me aferro
Al resabio de tu aroma
Al vaho de tu tristeza
Lánguida y seductora
En silencio
Susurro tu nombre
Y al hacerlo
Caigo en un vórtice
Que me succiona vorazmente
Como el apetito 
De un perro enfermo
Mi oscuridad
Ansiosa
Pretende abrazar la tuya
En la mano una caja
De fósforos mojados
Y te busco a tientas
En la penumbra
Para refugiarnos juntos
De todo este vacío

Con suerte


Mi juicio desquiciado
Tu ecuanimidad indiferente 
Mi pasión irrefrenable
Tu abrumador estoicismo
Mis caóticos abismos
Tu estúpida objetividad
Mi todo por el todo
Tu indecisión
Mi ráfaga furiosa
Tu tedio
Mis ganas
Tu duda
Mis ganas 
Tu hastío

Mi pila de cartones para el invierno
Tu autosuficiencia soberbia
Mi premura por el encuentro
Tu letargo
Mi impulsividad supranatural
Tu especulación sobreterrenal
Mi desnudez atroz
Tu dormir con las botas puestas
Mi despertar con desayuno
Tu deseo de salir huyendo
Mi expresión incontenible
Tu poca emotividad
Mi ansiedad río salvaje 
Tu languidez charco de lluvia
Mi desenvaine sincero
Tu hermetismo misterioso
Mi deseo sacrílego
Tu retracción
Mi bestia indómita y expuesta
Tu monstruo secreto y guardado
Mis huesos irresponsables
Tus palabras precavidas
Mi entrega despotricada
Tu eterna desconfianza
Mi arrojo arriesgado
Tu análisis previo
Mi subjetividad
Tu cálculo exahustivo
Mi extrema susceptibilidad
Tu franca indolencia
Mi romanticismo mágico
Tu maldito escepticismo
Pero mi soledad gris
Así como la tuya
Mi precipicio profundo
Así también el tuyo
Mi mirada triste
La tuya melancólica
Mi sombra tan ávida de luz
No sé si así la tuya
Y mis miedos
Y los tuyos
Y, con suerte
Los nuestros

Ceguera


Mis ojos
Han visto más de lo que recuerdo
Y han llorado más de lo que han visto

Luciérnagas sin luz
Que se abren intermitentes
Entre vívidas pesadillas
De furias conocidas

Las imágenes me aturden
Son recuerdos sin memoria
Que se han implantado en mi 
Tras largas noche de insomnio
Tras tormentas de vacío
Son el rastro de la historia
Que no ha transcurrido aquí

En mi memoria guardo mil vidas
Tantas veces fui una niña
Y tantas otras lo olvidé

Tantos parajes lluviosos 
Se han empañado en mi mente
Me han visto deambular
Llorando mi próxima muerte

Cansada de la vida
Cansada de la muerte
Me queda la perpetuidad
De pasos fatigados
De lapsos de arrebato
La visceralidad

Ahora cierro los ojos
Cansada de mirar siglos
Esperando la ceguera

Y el sueño en el que me hundo
Tiene el secreto anhelo 
De nunca más despertar


Solicitud de naufragio


Con mis palabras pretendo
Alentar tu entrega
Estrechar el precipicio
Conocer tus demonios
Sé que no habrá certezas
Y renuncio a la duda
Renuncio a mi miedo
En pos de la incertidumbre
Mis deseos son claros
Mi intención es dudosa
Mas no pretendo nada
Que no me haya parecido
Haber leído en tus ojos
Escuchado en tus silencios
Naufragar con el otro
Desafiando al vacío

Yo no quiero


Yo no quiero ser igual a nadie
no quiero vivir igual que nadie
no quiero pensar igual que nadie
no quiero sentir igual que nadie
no quiero morir igual que todos.
No quiero somos iguales porque somos tan distintos al resto
pensamos lo mismo debimos conocernos antes
no quiero mi odio es igual al tuyo sentimos parecido no somos tan distintos
ni que me incluyan ni incluirme
ni ser la pieza que falta ni encajar justo
ni ser parte de
ni siquiera de los que no lo son.
Siempre afuera siempre suelto siempre descalza
sin reloj
sin ustedes
sin ti
sin mí

Por un resquicio de mi alma


Por un resquicio de mi alma
Se asoma una certeza.
Llega tan campante
Como vieja conocida
Y me produce una sonrisa
Maquiavélica y soberbia
Que enciende mi burbuja
Y prende fuego a los caminos.
Voy escupiendo llaves maestras y tirando muros con las pestañas.
De pronto imploto.
Me encuentro en la superficie.
Así que tomo una enorme bocanada de aire
De todo el aire que existe
De todo lo que existe.
Investida de luces ardientes y estrellas perpetuas
Me vuelvo presente
Me reconozco extasiada
En un estado de magnánima lucidez
Y soy mar
Soy noche de aquelarre
Y danzo
Y me prendo fuego.

Tan solo


No se piense que busco perpetuar nada.
Ni eternizar ni inmortalizar lo que es por naturaleza efímero.
Tan solo busco construir los más hermosos recuerdos
Para asegurarme una muerte hermosa
En la que desfilen las más apasionantes imágenes
Fugaces, únicas e irrepetiblemente intensas
Y absorta en su contemplación
Me entregue con deleite
Al cese de mi razón.

Por este instante


Las noches se acumulan en la yema de mis dedos y en mis ojos vibra el reflejo de la lluvia.
Cuánta humedad en mis huesos.
El olor a tierra mojada se aloja en las entrañas.
El crepitar del agua sobre los techos me grita que nada termina ni empieza nunca.
Y por este instante la lluvia es infinita.

Ruptura


Me extiendo lánguida
Pero con sed
Me despliego lentamente
Como paso de gato
Casi imperceptible
Casi
A veces, el gruñir de mis tripas me delata
Los dedos se alargan hacia los extremos
Las huellas dactilares se tornan ávidas lenguas
Que hurgan en los rincones
Con cadencia letárgica
En la holgura de mi danza
Sin embargo
Devienen súbitamente movimientos bruscos
Electro-viscerales
Que abruptamente cortan
La gracia y el ritmo
Que irrumpen insensatos
En el orden adscrito
Que, subversivos e irredimibles
Se resisten a la pauta
Como mi pluma
Como mis sueños.

25/04/10



La pureza se ha vuelto impalpable.
Solo un vago y efímero recuerdo queda de aquello
que se ha ido viciando poco a poco,
corrompido con la ira de lo material.
La inocencia de las miradas se ha disuelto en el vaho de la gran urbe,
entre los años transcurridos
y palabras hirientes,
marcas imborrables del alma.
Lo que alguna vez fue un lazo impenetrable
hoy ha sido tocado por el mundo,
ajado,
corroído,
hasta los huesos.
A esa pasión inagotable,
la ha cansado la ansiedad
de gritos desesperados
por no pertenecer
a este tiempo,
a este espacio,
que niega la belleza
de la que algún día creímos ser dueños.

Fénix


Estoy quebrando el espejo

Y dibujo en la ceniza

La silueta de mi bestia.

Las paredes no contienen

Los cimientos no soportan

Implosión de sangre

Y expansión total.

Lo que se ha despertado

Ya no puede dormir nuevamente.

Los engranes oxidados

Han encajado

En el punto exacto en que alguna vez pararon

Como si hubiesen sabido siempre

Como si estuvieran esperando

Como una confabulación ancestral.

Ahora siento cómo comienza la ignición

Ahora las cenizas se devuelven en el tiempo

Y el fuego no consume...

Porque soy el fuego ahora.

Los abismos Como imanes

Las sombras me seducen

Los abismos, irrumpen en mi voluntad

Irrumpen en mi decisión de no acercarme al borde


Los abismos, como imanes.


Una niebla pesada nubla mi vista

Justo detrás de mis ojos

Justo frente a los ojos de mi mente

Inmersos en la búsqueda

De algún recuerdo impecable

De algún ansia saciable

De lluvia estruendosa

De lluvia

          Y más lluvia

Respuestas a ninguna pregunta


En la oscuridad tropiezo

Con mis fantasmas morales

La culpa, el remordimiento

La culpa

        La culpa

                La culpa

Siempre la maldita culpa


No logro romper todos esos espejos

Que yo misma he dispuesto

De manera circular

Alrededor de mis actos, de mis palabras

Que se juzgan al reflejarse

Que se condenan ( que yo condeno)


Enjuago las víceras - las enjuago y las exprimo- y las vuelvo a enjuagar


Es como si una especie de traje viscoso

Se ciñera a mi cerebro

Impidiéndole escapar de los preceptos

Que me orillan al abismo

Que me orillan al abismo más profundo

Que me orillan al abismo de los abismos



(Imágenes fragmentadas

De añejos cantos de ensueño

De añejos coros de espanto

De memoria sonora

Memoria fracturada

Y caigo...

       
        Y caigo).

       

Inundación


En mi ventana está lloviendo a mares

Cerraré los ojos para no inundarme

Hace tantos recuerdos que no llovía así...

Tan gris y tan dentro

Por el pasillo corre un raudal de ayeres

Inunda mis habitaciones

Se impregna en las cortinas

En las sábanas

Se filtra en los zapatos a esperar

Con esa humedad sepia

Que atraviesa las paredes

La memoria.

La loseta va perdiendo su solidez

Se vuelve inestable

Forma surcos y ondula

Como un pantano.

Un olor a tierra mojada me acaricia

Se cuela por los resquicios del olvido

Hasta la médula.

Las piezas que esculpí en mi patio trasero

Comienzan a corroerse

Las veo siendo arrastradas

Mar abajo

Y me despido.

Veo con los ojos empapados

Como todo flota

Por un instante

Antes de partir.

Antes de diluirse en el recuerdo

En esas manos acuosas que rasgan dentro de mí

Llevándose las piedras

La sal

Y me dejo llover.

Contención


Mi corazón oscuro
Se resguarda
El sonido del goteo continúa
Aguarda
De las sombras me separa un muro
Mi intención de derribo
Se retarda
Y en lo profundo juro
Que esta hora que se alarga
Contendrá lo que auguro
Seguro sería una carga
Matar al alma que aún no curo
Para luego reanimarla

Tu nombre


Al filo de tu sombra 

Al borde de mi abismo 
Te nombro 
Te toco y me destruyes 
Cada palabra pronunciada 
Resuena 
Volviéndose eco 
Y desapareciendo para siempre 
Tras infinitas repeticiones 
Para siempre 
Infinito 
Tu nombre 
Ya fuera de tus márgenes 
Navego con holgura 
Con la máscara puesta 
Dignidad aparente 
Que suplanta a la ira 
Que se conmisera por mi ego 
Mi pobre ego 
Que se ha precipitado 
Desde lo alto de su nicho 
Se han roto sus alas 
Y quiere convencerme 
De que han sido las mías 
Y recogiendo fragmentos 
Aunque me mantengo a raya 
Sigo albergando
El estúpido anhelo 
De cruzar tu frontera 
Conquistar tu morada 
Y acercarme a tus miedos.

Como si


Estos amaneceres, brumosos, grises, me exhortan a indagar en la neblina y, aunque esta crea la ilusión de una mayor distancia entre las ideas, al mismo tiempo su envoltura, de un ligero espesor y de caricia como de humo, las amalgama como si las meciera suave y las domara. Y se me ofrecen como polillas a la luz, sin necesidad alguna de esforzarme o extender los tentáculos de mi adormecida razón. Van llegando como pisadas que se intensifican con la cercanía, más concretas y obvias cada vez. Hasta que se vuelve absurdo atribuirlas al sopor del sueño aún no disipado. Y entonces, de pronto, son como esta bruma invernal. Un elemento más, estático, que se aúna a la imagen mental para fundirse con ella. Como si perteneciera, como si hubiera estado ahí siempre.

Saqué del bolso el libro


Saqué del bolso el libro y de pronto me pareció sentirlo muy pesado y denso, como aglomerado y compacto; quise pensar en alguna analogía y al momento sentí mis pensamientos volverse compactos y pesados, como un bloque de no se qué; pensé que podía romper el bloque si me concentraba solo en lo que la idea del mismo me hacía sentir pero entonces también mi corazón, repentinamente, sufrió el endurecimiento ya conocido, y se volvió, también, un bloque de este material pesado, compacto, duro y amalgamado. Así que me apresuré a bloque escribir más solo piedra pude bloque piedra bloque de piedra bloque de piedra bloque de piedra bloque...

Medussa


El dique se rompe
Y el derrame cobija espesamente
cada rincón de mis cuartos fríos
Las manos temblorosas
Intentan contener
Corren histéricas hacia los bordes
Que ya no delimitan

Que ya no contienen
Intento en un grito la retirada
Atar con lazos de humo a las sombras
Que han venido a danzar alrededor
Que susurran frente al espejo roto en el que busco lo que ya no soy
Lo que no recuerdo haber sido
Una piedra gastada devuelve la mirada
¿En qué momento he roto el espejo?